martes, 15 de diciembre de 2020

SEC1-FCE-15DIC

 

FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA - SECUNDARIA 1

El poder de la mujer en nuestra sociedad

(MAR 15 DICIEMBRE)


ACTIVIDAD:

Ahora te toca continuar investigando sobre el tema y elaborar un ensayo con tu perspectiva personal. Retoma los apuntes de tus observaciones; platica con personas de tu familia respecto a la forma como se han relacionado las mujeres y los hombres; compara cómo ha sido el ayer y el hoy y escribe tus conclusiones.

 

Puedes consultar materiales acerca de la participación de las mujeres en diversos ámbitos de la vida social en las páginas web de instituciones como: Inmujeres, ONU-Mujeres México y Conapo.

 

También recuerda retomar la actividad relacionada con convertirte en investigadora o investigador y que observes por varios días las actividades de tu familia en casa y analiza la participación de mujeres y hombres en las tareas del hogar. Anota lo que observes en tu libreta.


RESUMEN:

“Dicen que soy una princesita, que mi color favorito es el rosa, que no me gusta ensuciarme, que no tengo la fuerza para trepar a los árboles porque mi aspecto físico me limita”.

 

“Dicen que sólo pienso en la moda, que debo ser delicada, que mi sitio está en la casa, que sólo soy femenina cuando canto o toco el piano, que las ciencias y el basquetbol sólo son para hombres”.

 

“Dicen que estoy bien porque concluí mi primaria, porque vivo con un hombre que me expresa su amor con violencia, aunque después me trae rosas para pedirme perdón”.

Las anteriores son algunas de las cosas que se dicen acerca de las mujeres, ¿qué te parece si escuchas y lees algunas más?

 

https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202012/202012-RSC-M9meGPRFU2-3.FCYE1_B2_PG1_SEM17_AUDIO3.m4a

 

 

¿Qué te provocó escuchar dichos y expresiones como los anteriores? Probablemente, experimentaste enojo, indignación y tristeza. Como ves, todavía es común escuchar personas que se expresan así de las mujeres en las familias, en la calle y en las comunidades.

 

Eso se debe a que, en México y el mundo, por mucho tiempo se consideró, y todavía se considera, a las mujeres un grupo inferior al de los hombres; sin capacidades intelectuales y sin derecho a ser libres. ¿Pero desde cuándo viene esta forma de ver así a las mujeres y por qué continúa?

 

A continuación, se hará un breve recuento histórico, a través de los siguientes testimonios.

 

  • Corría el año de 1500 y Nicté, una mujer maya, procuraba el alimento para su familia, cosechaba calabazas, chiles, frijoles, y confeccionaba la vestimenta para su marido y sus hijos; su ámbito de acción era la casa.

 

  • Era 1780, cuando Ana, una mujer mestiza, llegó de Puebla al puerto de Veracruz. Desde pequeña la prepararon para ser madre y esposa; aprendió a cocinar, lavar y atender a la familia y la casa, pero, aunque lo quería, nunca aprendió ni a leer ni a escribir. ¿Para qué? Según se decía en aquel entonces, no importaba que una mujer supiera leer porque eso era necesario en el ámbito público, no en el privado.

 

  • El año de 1838 estaba muy presente para Remedios, porque los franceses llegaron al país para invadirlo; permanecía en su hogar, a cargo de la familia, mientras su marido peleaba contra ellos. Vivía insegura, pensando en la posibilidad de quedarse viuda con un gran número de hijos y con pocas posibilidades de salir adelante, porque no tenía herramientas para trabajar fuera de su casa.

 

  • “Gobernaba Benito Juárez cuando yo, una mujer de clase media, instruía a niñas y niños en sus casas. No fue fácil que mi familia me permitiera estudiar para maestra, pues, como todas las mujeres de mi época, mi lugar estaba en la casa, esperando la llegada de un buen marido que me mantuviese y de unos hijos que atender y procurar”.

 

Las historias de estas mujeres no eran la excepción, sino la regla, en las sociedades de esos momentos; en éstas, era claro que el ámbito de acción de la mujer era el privado (la casa), mientras que el del hombre era el público (fuera de la casa); existía una profunda desigualdad de derechos entre hombres y mujeres, justificada en “las debilidades biológicas” propias del sexo femenino, de las cuales se derivaba “su inferioridad”, con respecto al sexo masculino.

 

Este conjunto de ideas y creencias respondían al concepto de género, dominante en un momento histórico; con estas ideas y creencias se determinaban las características, papeles esperados y comportamientos propios de las mujeres y los hombres, dentro de una sociedad.

 

Aunque una gran mayoría de mujeres mexicanas vivieron dentro de las normas sociales de su momento, hubo quienes las desafiaron, generando un cambio en la condición femenina. Tal es el caso de Matilde Montoya Lafragua. Escucha su historia.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17_AUDIO 4.

https://aprendeencasa.sep.gob.mx/multimedia/RSC/Audio/202012/202012-RSC-4gFO2v6Xd8-4.FCYE1_B2_PG1_SEM17_AUDIO4.m4a

 

Después de escuchar el audio.

 

  • ¿Qué te pareció la vida de la doctora Montoya?
  • ¿Habías escuchado o leído acerca de ella?

 

Fue una gran defensora de los derechos fundamentales para las mujeres, tales como la educación y el desarrollo personal; y aunque no había leyes que establecieran la igualdad jurídica, el presidente Porfirio Díaz se las hizo valer. Sus acciones trascendieron en la vida social del país, pues al luchar por su derecho a estudiar y a ejercer una profesión considerada propia de los varones, abrió la posibilidad para que otras mujeres combatieran los estereotipos de su época. ¿Recuerdas qué son los estereotipos?

 

Los estereotipos son ideas preconcebidas por la sociedad de lo que las mujeres y hombres deberían ser y sentir; con frecuencia son ideas que sirven para justificar la discriminación de género, pues se asocian a las características “aceptadas” de lo femenino y lo masculino; se piensa que las mujeres deben ser sensibles, cariñosas, adaptables y buenas; mientras que los hombres deben ser fuertes, independientes, valientes, muy competitivos y poco expresivos.

 

Reflexiona un poco más al respecto de los estereotipos y la participación de las mujeres en los diferentes ámbitos de la vida social.

 

¿Te gusta el futbol? Tal vez, sí. El futbol es el deporte más popular en este país y aunque comenzó a practicarse, de manera profesional, en la década de los cuarenta del siglo pasado, desde 1929 existía un equipo masculino representativo de México, a nivel mundial: una selección mexicana.

 

En 1970, un grupo de mujeres decidió conformar una selección mexicana femenina de futbol para participar en contiendas mundiales; lo hicieron y participaron extra oficialmente, pero no tuvieron la posibilidad de ser reconocidas como profesionales sino 40 años después, con la fundación de la Liga Mexicana Femenil de Futbol.

 

¿Cuáles supones que serían las razones para que no hubiese un equipo de futbol femenil, a la par del masculino?

 

Quizás pienses que fueron los estereotipos culturales de la época los que provocaron esta situación y que no se han erradicado del todo. Todavía se tiende a creer que el futbol, el karate y otros deportes “rudos” son propios de hombres, porque estos son fuertes; porque gracias a su físico pueden aguantar los golpes y el ritmo propio de esas actividades.

 

Pero, ¿sabes cómo es que se reproducen los estereotipos culturales y, en especial, los de género?

 

Un ámbito donde se reproducen es la familia, porque ésta es quien educa, transmitiendo creencias, costumbres y valores; una familia puede ser un obstáculo para la participación de las mujeres en los deportes, si se inculca a las hijas e hijos que el poder físico es de los niños y no de las niñas, o si se les dice que la participación de las mujeres en el deporte se limita a la gimnasia artística, al nado sincronizado o el tenis.

 

La familia no es la única que reproduce los estereotipos de género, también lo hacen los medios de comunicación, a través de sus mensajes en los programas y la publicidad.

 

¿Alguna vez has tenido curiosidad por analizar los contenidos de los programas y los anuncios?

Hazlo ahora que estás en casa. Invita a tus familiares a estar contigo y apunta lo que observes.

 

La participación de las mujeres mexicanas en el deporte es uno de los muchos ejemplos que hay de la lucha contra los estereotipos y por la incorporación a la esfera pública, considerada tradicionalmente masculina.

 

Lo anterior no significa que las mujeres busquen ser semejantes a los hombres, sino que buscan el ejercicio de sus derechos humanos con equidad.

 

¿Recuerdas a qué se refiere el término “equidad”?

 

Equidad es brindar a todas las personas, sin importar su sexo, las mismas oportunidades para alcanzar su desarrollo personal. El Instituto Nacional de las Mujeres explica que “la equidad es un principio de justicia emparentado con la idea de igualdad sustantiva y el reconocimiento de diferencias sociales”.

 

Aunque todavía no se logra la equidad de género en el país, se han sentado bases para fortalecerla, como lo ejemplifica la siguiente gráfica. En ella se puede observar que, en 2014, la participación en el trabajo no remunerado de los hogares, aquel que no se paga, fue de 46 % de mujeres y 51 % de hombres; es decir que ya está más parejo que en épocas anteriores.

 

 

Ahora, conviértete en investigadora o investigador. Observa por varios días las actividades de tu familia en casa y analiza la participación de mujeres y hombres en las tareas del hogar. Anota lo que observes en tu libreta.

 

La información estadística confirma la importancia de las mujeres mexicanas, ¿no crees? Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para 2017 el 51 % de la población en los hogares mexicanos era femenina, mientras que la masculina era de 49 %. El México de hoy es un país de mujeres.

Además, la participación de las mujeres en los diversos ámbitos de la vida social es cada vez más visible. ¿Sabías que hay mujeres piloteando aviones en las fuerzas armadas?

 

La primera de ellas fue Andrea Cruz Hernández, quien estudió en la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea la licenciatura en Ciencias Militares, Piloto Aviador. Aunque todavía no es representativo el número de mujeres en el Ejército, éste ha crecido en los últimos años y ya son más de 15 mil mujeres trabajando en actividades como la enfermería y otras más.

 

Siguiendo con los datos, para comprender la participación femenina en la vida pública, se encuentra también la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2017, en la que se muestra que la participación económica de las mujeres tuvo un incremento de 3.1 puntos porcentuales.

 

Según el INEGI, más de la mitad de los trabajadores del sector informal son mujeres y, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, tres de cada cinco pequeñas y medianas empresas estaban lideradas por mujeres en 2013.

 

Ahora revisa y escucha el siguiente video de Adriana, quien cuenta su experiencia como repostera en un municipio del estado de Querétaro.

 

  1. FCYE1_B2_PG1_SEM17_VIDEO 1.

https://youtu.be/O_6O9lyKCdA

 

Interesante testimonio el de Adriana, ¿no crees? Historias como la de ella y las estadísticas anteriores reafirman que las mexicanas han tenido logros considerables en equidad de género, pero esto no es lo mismo que haber logrado la igualdad.

 

La igualdad parte del postulado de que todos los seres humanos, hombres y mujeres, tienen la libertad de desarrollar sus habilidades personales y elegir, sin estar limitadas o limitados por estereotipos, roles de género rígidos o prejuicios.

 

La igualdad de género implica que se han considerado los comportamientos, aspiraciones y necesidades específicas de las mujeres y los hombres que han sido valoradas y favorecidas de la misma manera.

 

Significa que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no dependen del hecho de haber nacido mujer u hombre.

 

Es importante diferenciar la igualdad y la equidad, mientras que la igualdad es el principio donde se reconoce un trato equivalente, sin considerar las diferencias de cada persona donde se desea estar a la misma altura; en igualdad se les proporciona lo mismo a todos por igual, sin considerar las necesidades de cada uno.

 

La equidad es la condición en la cual se le da a cada quien lo que merece, de acuerdo con sus características y necesidades, ya que cada persona presenta características diferentes, por lo tanto, se les proporciona lo que requieren para lograr cubrir su necesidad.

 

Tanto a nivel nacional, como internacional, los estados se han preocupado por procurar la igualdad, en general, e igualdad de género, en particular.

 

El quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible, promovido por la Organización de las Naciones Unidas, es la igualdad de género, y la meta es lograrlo para 2030. La Organización invita a los gobiernos, a la sociedad civil y a las personas, como tú, a sumarse al esfuerzo para lograrlo.

 

Hay un convencimiento de que se puede lograr la igualdad de género, a través de una educación con perspectiva de género; con una visión equilibrada para describir, comprender y analizar las relaciones entre mujeres y hombres.

 

Para comprobar lo anterior, se te invita a ver y escuchar lo que opinan algunas y algunos de tus compañeros al respecto. A estos alumnos, se les pidió leer u oír las frases que aparecen a continuación y señalar si promueve o no la equidad de género y por qué. Conoce su opinión al respecto.

 

a) Los hombres no deben llorar.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17_VIDEO 2.

https://youtu.be/hxgtvIH8qcM

 

b) Las mujeres que realicen el mismo trabajo que los hombres deben percibir el mismo salario.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17_VIDEO 3.

https://youtu.be/dkLRX1cGioc

 

c) Los hombres son los que deben pagar las cuentas.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17_VIDEO 4.

https://youtu.be/8SPUSjeTlJk

 

d) Las mujeres deciden cuántos hijos tener.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17_VIDEO 5.

https://youtu.be/r7Uu4LA6DpY

 

e) La mecánica y la carpintería no son trabajos para mujeres.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17_VIDEO 6.

https://youtu.be/a4iHQfoMTVw

 

f) Las mujeres deben realizar todas las labores domésticas.

 

  1. FCYE1_B2_PG_1_SEM17 SEM17_VIDEO 7.

https://youtu.be/3YWeMCU2xJs

 

 

De acuerdo con lo expresado por tus compañeras y compañeros, ¿consideras que la perspectiva de género ha cambiado? Se puede ver que sí, pero que todavía hay mucho por hacer para establecer relaciones más igualitarias en la sociedad.

 

A lo largo de esta sesión has analizado la situación de las mujeres mexicanas en el pasado y el presente para reconocer la evolución de su participación en los diversos ámbitos de la vida social del país. Escuchaste y viste historias y testimonios de mujeres que han influido en la vida social de México.

 

Has concluido esta sesión. Recuerda lo importante que es practicar la equidad de género con acciones sencillas, como el uso del lenguaje incluyente, la tolerancia, la empatía y la solidaridad.

SEC1-ESP-15DIC

 

ESPAÑOL - SECUNDARIA 1

Para no repetir

(MAR 15 DICIEMBRE)


ACTIVIDAD:

Ahora se propone el siguiente reto: aventúrate a escribir un cuento usando los recursos que has repasado en la sesión del día de hoy.

 

También puedes leer algún cuento de tu preferencia y hacer el ejercicio de identificar cómo es que la escritora o escritor usa estos recursos para enriquecer su narración. Recuerda que los buenos escritores son, antes que nada, atentos lectores.


RESUMEN:

Para iniciar revisa la siguiente ejemplificación de un alumno llamado Pedro que le comenta a su profesora sobre cómo está escribiendo un cuento y las situaciones que le están ocurriendo al estar desarrollando esta actividad.

 

Pedro:

Maestra, que bueno que la veo, porque fíjese que tengo un problema.

 

Maestra:

¡No me digas!, ¿y cuál es?

 

Pedro:

Pues que estoy tratando de escribir un cuento y ya tengo a mis personajes y todo lo que va a pasar. Es buenísimo, de ciencia ficción, con muchas máquinas que quieren acabar con los humanos y un ejército de plantas carnívoras que se comen a las máquinas…

 

Maestra:

Suena muy interesante.

 

Pedro:

Sí, el problema es que siento que no está quedando bien; como que se repiten muchas palabras. Tengo un párrafo, por ejemplo, donde se repite cuatro veces la palabra “androide”. Y eso no me gusta; me parece que hace que el texto parezca poco profesional, ¿no cree?

Maestra:

Ya veo. Creo que ya sé cuál es el problema con tu escritura: no quieres repetir, pero no sabes muy bien cómo hacer para que no te pase.

 

Juan Rulfo, cuentista mexicano, decía que en un cuento “se trabaja con la imaginación, intuición y una verdad aparente; cuando esto se consigue, entonces se logra la historia que uno quiere dar a conocer”.

 

Bien después de haber leído esta problemática que le sucede a Pedro, ahora entrarás en el tema, para que puedas conocer, que se puede hacer ante esta situación, cuando te encuentres escribiendo en este caso un cuento.

 

Si bien es cierto que estos aspectos son necesarios en un primer momento, cuando tienes que decidir las características y especificidades de la historia que vas a trabajar, también es importante pensar en la manera en como vas a construir el texto, esto es, la estructura del cuento.

 

¿Recuerdas algún cuento que te haya gustado?

 

Tal vez recuerdes varios cuentos que te envolvieron en su trama debido a que tanto el desarrollo, como la descripción del espacio, el tiempo y los personajes estaban redactados tan bien, con tanta soltura, que te mantuvieron leyendo e interesado hasta el término de la narración y de la última página.

 

Probablemente, esos cuentos que te fascinaron estaban redactados de una manera particular para crear un efecto determinado en ti como lector.

 

Los escritores y ahora tú, deben tener presente que el lenguaje es de suma importancia porque si se eligen las palabras adecuadas, éstas ayudan a resaltar características y peculiaridades de un espacio o un personaje, y con ello se puede dar realce a la trama.

 

No se trata sólo de tener inspiración o grandes ideas: hay que saber usar el lenguaje para comunicar claramente la historia que se quiere contar y atrapar a los futuros lectores, de la historia.

 

El texto literario, en específico el cuento, como todos los otros diferentes tipos de texto (informativo como el periódico; expositivo como la monografía o argumentativo como el ensayo) debe cumplir con determinados requisitos para que lo que se presenta tenga sentido y logre su propósito comunicativo. En el caso del cuento, el objetivo es que el lenguaje se use de tal manera, que el escritor logre despertar ciertas emociones y reflexiones en su lector.

 

Por lo tanto, un futuro escritor y ahora tú que en este momento tienes ese papel, debes tener presente que existen diversos recursos lingüísticos que te ayudarán a mejorar la redacción de tu cuento, para así lograr que éste sea interesante para tus lectores.

 

Ahora, revisa los elementos en los cuales te puedes apoyar:

  • La descripción.
  • Recursos semánticos.
  • Recursos sintácticos.

 

Pero, ¿qué función cumple la descripción?

 

La descripción sirve para hacer más vívida, colorida y cercana la imagen de un espacio donde se desarrolla la historia o de un personaje para que el lector pueda imaginar que se encuentra en ese lugar o está frente a frente con el protagonista de la historia. La descripción, a su vez, se apoyará en otros recursos como las repeticiones, los sinónimos y las metáforas.

 

Se propone la siguiente actividad: lee los siguientes fragmentos de cuentos y determina qué recurso se usa para referirse a lugares y personajes. Éstos son los fragmentos:

Era una niña inteligente, una muchacha hábil para resolver problemas”.

“Vivía en una gran casa, con un gran patio y una gran habitación”.

“La niña tenía unas antenas abiertas a lo que su mamá le decía”.

¿Qué opinas?

 

Bien, el primer ejemplo usa sinónimos porque las palabras “niña” y “muchacha” son sinónimas y se usan para describir a la protagonista.

 

 

Sinónimos

“Era una niña inteligente, una muchacha hábil para resolver problemas”.

 

 

El segundo ejemplo usa repeticiones, porque aparece varias veces la palabra “gran” para que el lector se haga una idea de las dimensiones de la casa donde vive la protagonista.

 

 

Repetición

 

“Vivía en una gran casa, con un gran patio y una gran habitación”.

 

 

El último ejemplo hace uso de la metáfora ya que las “antenas abiertas” se refieren a los oídos atentos de la niña.

 

 

Metáfora

 

“La niña tenía unas antenas abiertas a lo que su mamá le decía”.

 

 

Bien, otros recursos que también se usan son la metonimia o las relaciones por campo semántico, entre otras. Además de estos recursos, la narración también hace uso de los adjetivos, los adverbios y los pronombres. Todos estos elementos se entretejen entre los enunciados del cuento para unir una serie de ideas y formar un párrafo.

 

Ahora ser propone que trabajes con fragmentos de la novela El agujero negro, de Alicia Molina. Este libro narra la historia de la valiente y audaz Camila, quien, en su afán por encontrar el regalo de cumpleaños idóneo para su olvidadiza mamá, inicia su búsqueda guiada por el duende verde para conseguir tan preciado presente.

 

Sin embargo, la mamá de Camila decidió hacer “algunos ajustes” para mejorar el cuento corrigiendo unos cuantos párrafos; pero como es un poco despistada, no recuerda dónde dejó las modificaciones y se le ayudará a arreglar los párrafos modificados.

 

Las primeras correcciones las hizo a nivel sintáctico, es decir, cambió la posición de los pronombres personales y el párrafo quedó así:

 

“Se trataba de hacerles un regalo de cumpleaños a su mamá […] les tejió una bufanda larga, larga, larga con rayas de todos los colores quien su mamá no se quitó en dos semanas, pero una mañana que salió el sol se lo quitó y lo perdió”.

 

Con el párrafo anterior tal vez te sientas confundido porque no le entiendes bien. Pero hay que ir por partes para determinar qué es lo que dificulta la comprensión.

 

Coincidirás en que el fragmento anterior trata sobre el regalo de cumpleaños que le dio Camila a su mamá: la bufanda. No obstante, se escucha extraño porque no hay concordancia en el uso de los pronombres personales con su elemento de referencia, es decir, aquello de lo que habla.

 

Suena raro decir “una mañana que salió el sol se lo quitó y lo perdió” y se puede creer que hablaba de la bufanda, entonces debería decir “se la quitó”, ¿no es así?

 

Bueno, primero recuerda que los pronombres son la clase de palabra que sirve para sustituir un sustantivo y evitar la repetición. Sabes que el elemento de referencia del pronombre “lo” es la bufanda, la cual es un sustantivo femenino singular y de ella se está hablando en el párrafo, pues fue el regalo dado a su mamá. Por lo tanto, la correspondencia sería:

 

Bufanda (sustantivo femenino singular) corresponde el pronombre personal la.

 

 

“una mañana que salió el sol se lo quitó y lo perdió”

 

 

“una mañana que salió el sol se la quitó y la perdió”

 

Se debe emplear el pronombre de tercera persona singular femenino (la) en lugar del pronombre de tercera persona del singular masculino (lo). Por ello no se entendía. A este tipo de referencialidad se le conoce como anáfora, y quiere decir que a lo que se refiere el pronombre “la”, es decir, la bufanda, ya fue mencionado previamente en el texto.

 

También notaste que hay otro pronombre cuyo uso es inadecuado en esta situación, y es “les”, porque en vez de ir en singular está en plural, pues quien recibe la bufanda de regalo es la mamá de Camila.

 

A “mamá de Camila” que es un sustantivo singular, corresponde el pronombre de tercera persona singlar “le”.

 

 

“Se trataba de hacerles un regalo de cumpleaños a su mamá (…); les tejió una bufanda”

 

 

“Se trataba de hacerle un regalo de cumpleaños a su mamá (…); le tejió una bufanda”

 

Tal vez ahora notes que, en este caso, el referente del pronombre “le”, que es su mamá, está después y no antes como en el caso anterior.

 

Este tipo de referencialidad recibe el nombre de catáfora, ya que el referente que se pretende mencionar aparece posteriormente. Tal fue el caso de la mamá de Camila.

 

Por otro lado, se identifica otro elemento que no concuerda, y que le resta cohesión al sentido del párrafo. Es el caso de “le tejió una bufanda larga, larga, larga con rayas de todos los colores quien su mamá no se quitó en dos semanas”; el uso de “quien” suena raro.

 

En este caso, se está empleando un pronombre relativo de persona cuando el referente es un objeto, esto es, la bufanda, y le corresponde un sustantivo singular femenino inanimado. Es decir, debe de escribirse que en lugar de quien.

 

Después de hacer las correcciones, pertinentes el texto quedaría de la siguiente manera:

 

“Se trataba de hacerle un regalo de cumpleaños a su mamá […]; le tejió una bufanda larga, larga, larga con rayas de todos los colores que su mamá no sé quitó en dos semanas, pero una mañana que salió el sol se la quitó y la perdió”.

 

Ahora sí es clara la referencia a los lugares y personas.

 

Has de saber que la mamá de Camila siguió haciendo correcciones, a diestra y siniestra, por lo que se encontraron otros errores. Se cree que quiso “disimular” la cantidad de objetos que llegaba a perder así que:

“Y es que éste era el problema, su mamá perdía pocolas llaves, la canasta del mandado cuando iba al mercado, aretes, papeles importantes y papeles insignificantes, la tapa de la pasta de dientes, su anillo de bodas, las hombreras de sus suéter favorito y, una vez, hasta una cebolla cuando estaba cocinando.”

 

Si bien es cierto que los pronombres indefinidos se emplean para designar objetos cuya identidad o cantidad es imprecisa, en este caso, es evidente que el pronombre “poco” no es el adecuado cuando se sabe la cantidad de objetos extraviados por la mamá de Camila.

 

Por lo tanto, el pronombre indefinido adecuado debería ser: “todo”, ya que es un conjunto de variados objetos.

 

También tuvo problemas con los adjetivos posesivos, pues en vez de emplear el adjetivo posesivo en singular que califica a un sustantivo en singular, “suéter”, usó, en su lugar, “sus”, cuando el adecuado era “su”.

 

Además, la mamá de Camila quiso disimular la cantidad de objetos extraviados y que suprimió la reiteración de la palabra “perder” quizá porque le abrumaba la palabra.

 

Sin embargo, cuando se quiere destacar la persistencia de un acto u objeto porque se considera que le da un efecto de intensidad, se puede hacer uso del recurso lingüístico denominado repetición.

 

La palabra que repetiría sería el verbo “perder”, pues se quiere enfatizar y reiterar la continuidad de una acción que hace  reír. Así que se repetiría el verbo “perder” tres veces en tiempo copretérito, es decir “perdía”, para hacer notar que es una acción que continúa persistentemente y, en tiempo pretérito, esto es “perdió”, para mencionar una acción pasada que provoca risa, que es el caso del extravío de la cebolla.

 

El párrafo con las modificaciones quedaría mejor así:

 

Y es que éste era el problema, su mamá perdía todoperdía las llaves, perdía la canasta del mandado cuando iba al mercado, perdía aretes, papeles importantes y papeles insignificantes, la tapa de la pasta de dientes, su anillo de bodas, las hombreras de su suéter favorito y, una vez, hasta perdió una cebolla cuando estaba cocinando.”

 

Y así fue como lo escribió la escritora Alicia Molina, la autora de esa historia.

 

Los elementos semánticos son muy útiles al momento de escribir y tú como escritor debes conocer su utilidad para que lo plasmes en tu cuento y te ayude a enriquecer tu texto.

 

Es importante destacar que no es apropiado la utilización de ciertas palabras como “cosa” para nombrar de manera genérica cualquier objeto porque eso denota pobreza de vocabulario y, por lo tanto, es mejor usar el nombre que le corresponde al objeto que se desea mencionar. No obstante, en el texto literario es usual el empleo de este tipo de palabras porque permite crear un efecto de suspenso.

 

Por esta razón, cuando Camila se da a la tarea de crear el regalo de cumpleaños para su mamá y decide diseñar una lámpara, se apresura a su cuarto para sacar del cajón de su cómoda el material para llevarlo a cabo, sin imaginar que se llevaría una sorpresa:

 

“La pantalla la encontró enseguida, pero necesitaba cintas de colores, pegamentos, flores de papel… Pensó que podía hacer una mariposa, pero no, mejor usaría su colección de flores secas para cubrir las manchas que tenía la pantalla. Estaban en el último cajón. Cuando lo abrió, ella y esa cosa’ se sorprendieron tanto que se quedaron encantados, pero como en el juego de encantados, sin poder moverse. La primera que se repuso fue Camila”.

 

El hecho de que la escritora haya elegido la palabra “cosa” parece una muy buena idea, porque hace pensar en una variedad de posibilidades que desatan la imaginación del lector. Quizás también tú pensaste en varias posibilidades.

 

Dicho efecto se conoce como verba omnibus o preformas léxicas. Quizás el nombre suena confuso, pero significa que el sentido de la palabra es vago o impreciso.

 

Por otra parte, existen otros recursos lingüísticos que puedes utilizar para tu cuento y para que tengas mayor variedad de vocabulario.

 

Por ejemplo, el empleo de las “correferencias”. Esto consiste en hacer referencia a un mismo objeto, pero con expresiones o frases diferentes en el mismo texto. Tal es el caso de Camila cuando conoce al duende verde y expresa lo siguiente:

 

“—Discúlpame, pero nunca en mi vida había visto un duende verde de verdad, me pareces un bicho un poquito raro […]”.

 

La expresión “bicho raro” está relacionada con el duende verde y se refiere a éste sin repetir su nombre. Por lo tanto, ambos términos son correferentes, puesto que apuntan al mismo personaje entre fantástico y travieso.

 

Otro recurso usado para continuar con esta variedad de vocabulario, es el empleo de la hiperonimia e hiponimia que consiste en que por medio de una palabra generaliza un concepto que abarca otros significados específicos.

 

Como cuando el narrador describe lo que le sucede al duende verde al reencontrase con sus hermanos:

 

“[…] El gran abrazo de los hermanos y la fiesta de cumpleaños más ruidosa y animada que se les pudiera ocurrir. Hubo piñatacantaron y bailaron […] contaron chistes de duendes y chismes de todas las brujas de la comarcaImitaron a los seres humanos que conocían y se desternillaron de risa hablando de las travesuras que les habían hecho”.

En este caso, las palabras: piñata, cantaron, bailaron, contaron chistes y chismes, imitaron a los seres humanos y desternillaron de risa tienen como hiperónimo la palabra “fiesta”. Es decir, que son acciones que se suelen hacer en una fiesta.

 

Un recurso más: es la metáfora. Ésta es de uso común y se emplea todo el tiempo, pero no te pones a reflexionar de su existencia, sino hasta que la utilizas para adornar un texto. La metáfora es emplear una palabra por otra porque entre las dos existe una semejanza. Cuando Camila platica con el duende verde, éste le dice cómo fue que su mamá lo extravió:

 

—Entonces la maestra gritó: ¿qué tienes ahí? Tu mamá dijo ‘nada’ y me guardó en su calcetín.

—¿Y luego?

—Luego se le olvidó y así es como fui a dar al agujero negro.

—¿Qué es el agujero negro?

—Eso, un agujero negroun hoyo oscuro donde van a dar todas las cosas cuando tu mamá las pierde.

—Y tú, ¿cómo saliste de ahí?

—Le hice un agujero al agujero.

—¿El agujero tiene un agujero?

—No —respondió satisfecho—, ahora tiene un nudo”.

 

Pero primero, piensa, ¿qué entiendes por agujero negro?

 

Tal vez es una región en el espacio con concentración de masa tan densa que genera un campo gravitacional tan fuerte, que, incluso, la luz no puede escapar de ella. Sin embargo, en la historia la autora menciona un “hoyo negro” que sería algo parecido o semejante a un agujero negro del espacio, con la diferencia que este hoyo es una cavidad que tiene la posibilidad de resguardar lo que se coloca en su interior para poder recuperarlo.

 

Después de haber revisado cada uno de los recursos lingüísticos que te pueden ayudar a embellecer tu cuento, es momento de recordarlos para que los apliques en tu historia y sea interesante para tus futuros lectores.

 

  • La descripción es por excelencia el recurso más utilizado para pintar con palabras coloridas a los personajes y los espacios donde éstos interactúan.

 

  • Los adjetivos posesivos, los pronombres relativos, personales e indefinidos engarzan los referentes sustituyendo a un referente previamente mencionado o a uno que se mencionará posteriormente.

 

  • Los recursos semánticos son aquellos que se apoyan del significado de las palabras para crear la referencialidad del elemento mencionado. Algunos de ellos son: las reiteraciones, los llamados verba ómnibus, la correferencia, la hiperonimia y las metáforas.

 

Recuerda que todos estos recursos lingüísticos se entretejen entre los enunciados para unir una serie de ideas y formar un párrafo que se atrayente para el lector, a fin de que no se desprenda del texto sino hasta llegar al final.

 

Antes de terminar, se sugiere que ubiques el aprendizaje esperado de esta sesión:” Escribe cuentos de un subgénero de su preferencia” en su libro de Lengua Materna, en específico la sección destinada a abordar cómo “Mantener referencia a los lugares y personajes mediante diversos recursos lingüísticos”, y trabaja las actividades propuestas para logar un mejor aprendizaje del tema. Asimismo, cuando termines tu cuento compártelo con tus compañeros y profesor o profesora; puedes elaborar una antología o haz la propuesta para crear un grupo de lectura para difundir tus historias.

 

Bien, has concluido el tema del día de hoy.

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